“Transformarte no es traicionarte.
Es honrar que ya no eres el mismo.”
Nada en la naturaleza permanece igual.
Los árboles sueltan hojas cuando ya no les sirven.
Los ríos cambian de curso para seguir fluyendo.
El fuego consume lo viejo para que algo nuevo pueda surgir.
Pero nosotros, los humanos, nos resistimos.
Nos aferramos a lo conocido.
A la identidad que nos funcionó.
A la historia que nos dio sentido.
A la versión de nosotros que fue aplaudida… incluso si ya no somos esa persona.
La transformación no llega como relámpago. Llega como proceso.
Mi transformación personal no vino en forma de una gran epifanía.
No fue un rayo del cielo.
Fue un proceso.
Caótico. Desordenado. A veces doloroso.
Pero profundamente necesario.
Fue como armar un rompecabezas donde las piezas iban cambiando de forma mientras las colocaba.
Donde lo que creía que encajaba, ya no lo hacía.
Y donde el resultado final era algo que no había imaginado… pero que me reflejaba mucho más.
Lo más difícil de cambiar no es lo nuevo. Es soltar lo viejo.
Transformarme significó despedirme de muchas cosas:
De personajes que me daban estatus.
De proyectos que me daban seguridad.
De círculos que me daban validación.
De sueños que me habían sostenido… pero que ya no me pertenecían.
Y en cada despedida, me topé con la misma sensación:
¿Estoy traicionando lo que fui… o finalmente siendo fiel a lo que soy?
Con el tiempo, entendí que cambiar no es traicionarte.
Es actualizar tu verdad.
Es mirarte al espejo sin filtros y decir: “esto ya no soy”.
El peligro de quedarte en lo que funcionó
Una de las trampas más comunes —y más sutiles— que he vivido, es el apego al éxito pasado.
Cuando algo funciona, se convierte en zona cómoda.
Y lo cómodo, aunque ya no esté vivo, es difícil de dejar.
Pero hay una verdad que me costó aceptar:
El éxito del pasado puede convertirse en el obstáculo de tu evolución.
Y si te aferras a lo que fuiste, puedes perderte lo que estás llamado a ser.
CREATE como sistema de transformación
El marco CREATE no es una fórmula para optimizarte.
No es una herramienta de “mejora personal” como si estuvieras roto.
CREATE es un sistema de transformación intencional.
Un camino para rediseñarte desde lo que hoy sabes, lo que hoy sientes y lo que hoy deseas.
No se trata de negar tu historia.
Se trata de honrarla… y luego soltarla.
Porque cuando eliges transformarte desde la conciencia, no estás reaccionando al dolor.
Estás respondiendo al llamado de tu expansión.
Lo que permanece no es la forma. Es el fondo.
Hoy ya no me da miedo cambiar de rumbo.
He cambiado de industria, de voz, de tono, de visión.
He cerrado proyectos que amaba, y he iniciado otros que ni sabía que soñaba.
Y lo haría otra vez.
Porque lo que permanece no es la forma que adopto.
Es el fondo que me habita.
Es el propósito que me mueve.
Es la energía que me guía.
Ese fondo sigue ahí, incluso cuando el contorno cambia.
Transformarte no es opción. Es parte de estar vivo.
Aceptar tu transformación es aceptar tu humanidad.
Es reconocer que cambiar no te hace débil. Te hace honesto.
Es mirar atrás con gratitud, pero sin nostalgia paralizante.
Hoy abrazo la transformación como parte de mi identidad.
No me da miedo reinventar mi voz.
No me da culpa dejar de hacer lo que un día funcionó.
No me detiene el juicio de quien me recuerda cómo era.
Porque cada vez que me reinvento, me libero.
Y cada vez que otro se transforma, el mundo entero respira un poco mejor.
Preguntas para tu transformación
Haz una pausa. Respira. Y pregúntate con honestidad:
¿Qué parte de mí ya cumplió su ciclo, pero me cuesta soltar?
¿Qué formas estoy sosteniendo por miedo, no por verdad?
¿Qué versión de mí está lista para morir, para que algo más pueda nacer?
¿A qué le sigo llamando “yo”, aunque ya no lo sienta como propio?
¿Qué estoy llamado a encarnar hoy que aún no me permito ser?
Transformarse es volver a ti… en una nueva frecuencia
No estás roto.
Solo estás en transición.
Y eso es hermoso.
Transformarte no es perderte.
Es encontrarte otra vez, más profundo, más honesto, más alineado con lo que viniste a ser.
Si estás en un momento de cambio, no huyas.
No corras.
No lo maquilles.
Siéntalo.
Escúchalo.
Atraviesa la incomodidad.
Del otro lado, hay una versión de ti que ya te está esperando.
Una más auténtica. Más liviana. Más viva.
Foto tomda el 4 de mayo del 2016 en Polanco, CDMX. Mi época de consultor político.
Febrero 2025. Listo para comenzar con Game Changers, powered by CREATE.